Renovar el Amor

Hay una tarea que las parejas pueden realizar para intentar renovar su amor mutuo, consiste en dejar de mirarse el uno al otro en medio de su mutua necesidad, y voltear hacia el entorno mágico, que es todo lo que han ignorado y hecho a un lado durante su relación de exclusividad entre dos personas. Deben hacer un esfuerzo premeditado por incluir en su relación todo eso que han estado excluyendo todo este tiempo: el mundo, el universo, el espíritu, la muerte.

La forma práctica de realizar esta tarea, consiste en platicar con todo, con absolutamente todo, todos los seres vivos y todas las cosas que los rodean, platicar con todo en todo momento, mientras trabajan, mientras se transportan, mientras están juntos, mientras comen, mientras se asean, mientras descansan, todo el tiempo, con todos los seres vivos y con todas las cosas.

Deben platicar con todo acerca de sus problemas y pedir consejo, deben además decirles cosas bonitas, dulces, cariñosas, tiernas, románticas, las palabras mas bonitas que uno podría decirle a un ser al que uno adora y ama con devoción. De esta forma uno aprende a abrir su corazón al espíritu, al universo, y uno literalmente se enamora perdidamente y sin remedio del universo en que vive, es tanto el amor y tan amplio, que amar a la pareja es algo que ocurre de por si, nuestro amor se abre en todas direcciones y es inevitable que incluya a esa persona que es nuestra pareja.

Sin embargo, las cosas no pueden seguir siendo iguales, puesto que algo muy fundamental ha cambiado... Los límites de exclusividad que nos permitían hablar de la pareja, de una relación de exclusivamente dos personas, se desvanecen, !el amor es ahora demasiado incluyente! ¡porque incluye al universo! ¡uff, esto es demasiado para la mente!

Manejarse ante el Peligro

Los seres humanos nos comportamos de tres formas diferentes cuando nos enfrentamos al peligro: Una es luchando, otra es huyendo y otra es observando. Cada una de estas formas es apropiada bajo ciertas circunstancias pero inapropiada bajo otras circunstancias, esto es una regla.

1. Cuando el luchar es apropiado, se le llama valentía, pero cuando es inapropiado se le llama prepotencia imprudente.

2. Cuando el huir es apropiado se le llama prudencia, pero cuando es inapropiado se le llama cobardía

3. Cuando el observar es apropiado se le llama paciencia, pero cuando es inapropiado se le llama negligencia imprudente.

Las formas se manejan ante las circunstancias del siguiente modo:

1. Si tenemos necesidad de energía y nos enfrentamos a algo que podemos manejar, entonces lo apropiado es luchar, porque huir sería cobarde, y detenerse a observar sería torpe.

2. Si nos enfrentamos a algo mas fuerte que nosotros y ese algo necesita nuestra energía, entonces lo apropiado es huir, porque luchar o atestiguar es fatal.

3. Si nos enfrentamos a algo mas fuerte que nosotros pero ese algo no necesita nuestra energía, entonces lo apropiado es atestiguar y aprender de lo que vean nuestros ojos, porque luchar seria fatal, y huir sería cobarde y tonto.

4. Si nos enfrentamos a algo que podemos manejar, pero no necesitamos su energía, entonces lo apropiado es atestiguar y aprender, porque luchar sería prepotente y vicioso, y huir sería cobarde y tonto.

Todos poseemos estas tres formas de enfrentarnos al peligro, pero las circunstancias de nuestra infancia nos orillan a acentuar a una de ellas por sobre de las otras dos, las circunstancias de nuestra infancia hacen que nos obsesionemos con una de las tres formas de manejarse ante el peligro.

¿Que se puede hacer? primero hay que explorar nuestro pasado y encontrar el momento en que nuestra forma se hizo predominante, una vez que encontramos ese momento (que puede ser un suceso o puede ser toda una época) y lo comprendemos, aceptamos y digerimos, entonces estaremos en condiciones de acceder a las otras dos formas con total libertad.

Las formas existen porque son el medio a través del cual aprendemos y enriquecemos nuestra conciencia, y la razón para la cual siempre acentuamos una de las formas, es porque eso dificulta nuestro camino y al hacer mas difícil el camino, nos obliga a caminarlo con mas cuidado y consciencia, nos hacemos mas conscientes del camino mismo y así enriquecemos nuestra conciencia.

No perder el camino con corazón

Seguir el camino con corazón es hacer cosas que nos hacen sentir enamorados, entregados, apasionados, llenos de afecto y amor. Pero continuamente hacemos cosas que nos hacen dejar de sentirnos enamorados, eso quiere decir que nos hacen perder nuestra conexión con el espíritu, lo apropiado sería dejar de hacer aquello que bloquea nuestro afecto, nuestro amor, nuestra pasión.

Observa siempre, si estas sintiendo afecto sin restricciones, o acabas de dejar de sentirlo, porque eso significa que desviaste el camino y te estas alejando del camino del espíritu, del camino con corazón, regrésate y anda por donde venías.

Compromiso

Una amiga maravillosa me comentaba que ella no concebía el amor sin compromiso, hablando al respecto de que elegí enamorarme de todas mis amigas pero sin aceptar nunca un compromiso, ni tener sexo. Así que tuve que aclararle que en mis relaciones afectivas no acepto mas compromiso que mi compromiso con el espíritu, porque ese es el único compromiso totalmente libre de egoísmo. Así que enamorarme de una amiga implica no comprometerme con ella, pero si compartirle de mi compromiso con el espíritu.

¿Pero que significa mi compromiso con el espíritu? Que pregunta mas extraña, se me nubla la mente... Bueno, el espíritu me busca, me presiona y me enseña, yo luchaba contra eso por terror a morir, poco a poco he ido aceptando su enseñanza, ¿por que? porque de no aceptar su enseñanza seguiría sufriendo espantosamente, jajaja.

Me he comprometido con el espíritu porque sé que solamente siguiendo su enseñanza puedo liberarme del sufrimiento. ¿Pero en que consisten exactamente los términos de ese compromiso? bueno, en que él me enseña a evitar el sufrimiento y yo a cambio le dedico toda mi atención sin distraerme en nada mas...

¿Que significa no distraerme en nada mas? bueno, significa que no pierdo de vista su totalidad, el es demasiado grande para caber en mi mente, así que mejor lo observo a través del sentimiento, tal y como lo hago ahora mismo, no se nada de este tema, pero mi sentir lo explora, así de simple. Distraerse significa enfocarse exclusivamente en una de sus muchas facetas, ya que él es todo cuanto existe, significa aislar una de esas facetas del espíritu de la totalidad del espíritu. Así como enfocarse en el sexo, o el dinero, o cualquier preocupación, miedo o ambición.

Estoy obligado a luchar por sobrevivir, ganar dinero, etc., es inevitable, lo que no es inevitable es que dedique todo mi tiempo a ello, esto es, puedo liberar cierto tiempo para sustraer mi atención de las facetas del espíritu (preocupaciones) y enfocarla en la totalidad (afecto a la muerte).