Amor

Una amiga me pedía que escribiera sobre el amor y yo simplemente no supe que pensar, yo no funciono así, yo escribo cuando siento que traigo adentro algo muy preciso que necesita ser expresado, mínimo necesito una explicación del problema personal para que mi interior se enfoque en ello, sobretodo mi mente...

Sin embargo, pocos días después de haber leído el mensaje de mí amiga tuve otro sueño-visión extraordinario, y cuando digo extraordinario es porque así fue!!!

Estaba profundamente dormido cuando de pronto me di cuenta de que estaba en visión y me desperté dentro de mi sueño-visión, pero esta visión era distinta, me sentía muy intensamente enamorado de mi novia y veía la energía de mi cuerpo, pero no sometida a la presión gigantesca de la muerte como solía suceder, sino que ahora sucedía que la energía salía de mis células con una enorme presión, era tal la presión a la que salía que hacía una especie de estruendo o rumor muy intenso. ¡¡¡Estaba haciendo una transferencia gigantesca de energía hacia mi novia!!!

Entonces puse toda mi atención en el estruendo que hacía mi energía al salir, y me di cuenta de que era una música extraordinariamente bella, pero era más que una simple música, porque en realidad escuchaba como la energía que salía de mí cuerpo en realidad cantaba, o mas bien tarareaba la música esa…

Poco a poco dejé de ver la energía, pero la música se quedó todavía un largo rato, que por supuesto no era otra cosa más que mi sentimiento del más profundo amor hacia mi novia.

Como puedes ver, amar significa simple y llanamente, transferir nuestra energía a otro ser, nosotros no elegimos esta capacidad de transferir nuestra energía, sino que ya fuimos creados con esa capacidad, amar es simplemente algo para lo cual fuimos programados. Pero también fuimos creados con la capacidad de impedir relativamente que nuestra energía salga de nosotros y más bien entre en nosotros: el egoismo.

Sufrimos por amor, porque deseamos que otro ser nos transfiera su energía vital, ¿pero porque lo deseamos tanto? Porque la energía que nos transfieren otros seres es energía vital y nos fortalece y llena de vitalidad, pero además porque nos hace sentir protegidos y fuera de peligro y eso relaja nuestras mentes del estrés, las preocupaciones y el miedo…

¿Qué se puede hacer? Primero tomar conciencia cada vez que vayamos a comer, de que los alimentos son energía vital, es decir Amor, es Amor que estamos recibiendo por alguna causa que desconocemos, pero allí esta, hay que trabajar para conseguir ese Amor, pero a final de cuentas uno lo obtiene. No temas dar todo tu Amor a alguien sin recibir nada a cambio, porque en realidad toda esa energía que entregues la recuperarás a través de los alimentos y mucho más, hasta engordamos de tanto Amor que consumimos en los alimentos.

En segunda hay que tomar conciencia cada vez que sintamos miedo, de que detrás de ese peligro al que nos enfrentamos, está el espíritu tratando de hacernos entender algo a base de señas y gestos, es como un juego de adivinar lo que el otro esta tratando de decir con caras y gestos. Ahí está el espíritu detrás de todo en todos lados dispuesto a ayudarte si tu te esfuerzas en entender. Él está ahí para darte todo el apoyo moral y la protección que tu necesitas, pero sólo si tu en verdad te aplicas a comprenderlo a él. Normalmente interpretamos esto como que uno aprende a evitar el peligro y a actuar con prudencia (esta interpretación dice que estamos solos), pero lo que en realidad sucede es que el espíritu accede a protegernos cuando enfocamos toda nuestra atención en él y hacemos lo que el quiere que hagamos (nunca estamos solos).

La soledad es más bien el hecho de separarse y aislarse del mundo, tanto exterior como interior. Para cancelar la soledad hay que aprender a platicar con todo, aprender a sentir como todo tiene conciencia y siente y escucha. Platiquemos con el sol, con la luna, con el viento, con el agua, con los animales, con las plantas, con las estrellas, con las montañas, con el mar, con las banquetas, con los muros de nuestra casa, con el automóvil que nos transporta, con las herramientas que nos ayudan, pero también con nuestras tripas, con nuestros pies, con nuestras manos, con nuestros ojos, con nuestra nariz, con nuestros pulmones, con nuestros zapatos, etc.

No me sentí capaz de cumplir con la petición de mi amiga, y sin embargo el espíritu vino en mi ayuda…