Desapego

El desapego no es el negarse las cosas, no es el reprimirse, no es el aparentar ser perfecto, ni el fingir a los demás que ya no se tienen ciertas inclinaciones, ciertos gustos...

El desapego mas bien significa que uno usa a los seres que uno necesita (personas, animales, plantas, cosas) pero con mucha ternura, uno toma conciencia del daño que causa en esos seres al usarlos, y entonces uno piensa en ellos como si fueran sus propios hijos, como si fueran sus propios bebés, eso es ternura.

No reprimo mis necesidades materiales (dinero, comida, abrigo, hogar, sexo, etc.) pero procuro usar lo menos posible a los seres que me lo proveen, y en vez de buscar la felicidad a través del abuso (adicción), busco la felicidad en la ternura que siento.

Muchas veces buscamos aliviar nuestra soledad, infelicidad y aburrimiento teniendo sexo, o viendo TV, o consumiendo estimulantes, y mientras mas nos hundimos en esas adicciones, menos ternura sentimos, esto es, nuestra energía la derrochamos en nuestro egoísmo.

Pero podríamos hacerlo de otro modo, derrochar nuestra energía en la ternura, y eso sería suficiente para ser felices. Usar con dulzura es la clave del desapego.

Yo te necesito, pero te amo demasiado como para usarte mas de la cuenta, no necesito obtener tanto de ti, tan sólo un poco es suficiente para mantener mi bienestar, así que elijo compartirte mi bienestar y regalarte mi cariño.

¿Y que nos hace decidirnos por las adicciones en vez de la ternura? El miedo. El miedo nos hace preocuparnos por si vamos a tener suficiente para mañana, o si no vamos a tener nada, así que tomamos todo lo que podemos y lo cargamos con nosotros (posesión, egoísmo, ambición). De esa forma el miedo nos aleja de la ternura, nos orilla a aferrarnos a todo lo que necesitamos, y lo usamos mas allá de lo realmente necesario, esas son nuestras adicciones, y de hecho ese es origen de toda nuestra infelicidad.

Como lo comentaba en Amor de Pareja, las necesidades materiales cierran nuestra conexión con el espíritu (miedo, preocupación) y al cerrarse esa conexión, nos quedamos sin energía para amar, ya que el amor es simple conexión espiritual con nuestros seres amados, y el amor que entregamos proviene del espíritu mismo, sin conexión con el espíritu no tenemos energía para amar, ya que toda se ha dirigido a nuestras egoístas preocupaciones y miedos (acaparar energía para no carecer de ella en el futuro).

Si queremos desafiar este circulo vicioso, tenemos que ser valientes, ser valientes no significa cerrar los ojos y aventarse de cabeza, sino que significa confiar en el apoyo del espíritu, el espíritu es quien mejor sabe lo que nos conviene, así que lo más lógico es confiar en sus decisiones, sólo que para merecer ese apoyo tenemos que haber actuado antes apropiadamente, esto es, tenemos que haber calculado perfectamente todo lo que sucede y una vez que entendemos exactamente lo que sucede, entonces nos lanzamos llenos de consciencia de lo que el espíritu está haciendo con nuestras vidas.

Así la consciencia, el entendimiento, es lo que nos abre paso a la ternura, vía la valentía, vía la confianza, vía la fe, que no es una fe ciega y tonta, sino una fe fundamentada en la observación que hacemos del espíritu y de haberlo comprendido. Mientras mas entendemos al espíritu, mas valientes nos volvemos, y mas ternura sentimos por los seres que usamos. La valentía nos hace tener confianza de que nada nos va a hacer falta, y así dejamos de usar excesivamente a los seres que necesitamos y las adicciones desaparecen, quedando en su lugar la felicidad y la ternura.

Amor de Pareja

Para entender el amor de pareja es bien importante entender esto: la energía que usamos para amar es la energía del espíritu.

¿Que significa esto? significa que si perdemos nuestra conexion con el espíritu, nos vemos imposibilitados a amar.

¿Y que nos haría perder nuestra conexion con el espíritu? Las preocupaciones cotidianas, las necesidades materiales, la posesividad, el miedo, el sexo.

La realidad es que las relaciones de pareja siempre terminan sin amor y en la pura rutina, todo por las necesidades materiales. La parejas sin darse jamas cuenta pierden al espíritu y entonces dejan de amarse, asi que lo unico que les queda son las necesidades materiales, la rutina, la costumbre, y prefieren eso a no tener nada, asi que se conforman a vivir una aburrida vida de dependencia y seguridad material.

Bajo esta desconcertante realidad, he elegido mejor enamorarme de todas mis amigas, pero sin aceptar nunca un compromiso, ni tener sexo, esa es mi elección, me gusta estar enamorado, porque esa es la sensación que se siente cuando se está conectado con el espíritu. Estar enamorado y estar conectado al espiritu es la misma cosa. Asi que me enamoro todo el tiempo, pero evito lastimar a otros y evito lastimarme a mi mismo, evitando las promesas y acentuando exclusivamente el afecto.

Camino con corazon

Leí hace mucho tiempo sobre el camino con corazón, al principio no entendí, después creí haber entendido, pero sólo ahora, después de décadas, logro ver su significado.


Cuando damos un abrazo a alguien, pueden suceder varias cosas, una que no sintamos nada, otra que sintamos repulsión, otra que sintamos excitación sexual, y una última que sintamos un profundo y delicado afecto.

Cuando sentimos un profundo y delicado afecto, lo que sentimos es que se abre una abertura en nuestro cuerpo energético a la altura del ombligo, y percibimos como fluye a través de esa abertura nuestra energía, hacia el ser al que abrazamos. Literalmente sentimos mariposas en el estomago, una sensación muy placentera que asociamos al enamoramiento sexual, pero que en realidad tiene un horizonte mas amplio: el enamoramiento espiritual.

Esta sensación del enamoramiento espiritual, no necesariamente se produce con personas: me encontraba cavando una zanja, cuando me dio mucha sed, fui a beber un poco de agua, y cuando regrese había una pequeña viborita dentro de la zanja; ella trataba de salir de la zanja, pero eran demasiado inclinadas las paredes de ésta. Le empecé a decir a la viborita: ¡Sube, sube viborita! mientras colocaba la pala debajo de ella para que no cayera hasta el fondo, ¡sube, sube viborita! gritaba lleno de alegría. Mientras mas subía, mas gritaba y me embargo un júbilo inmenso, y me poseyó un afecto sin limites hacia la viborita, fue un instante mágico, donde el tiempo era muy distinto al normal.

En otra ocasión tuve una discusión muy fuerte con una persona por Internet, nos enemistamos hasta el colmo, nos dijimos de todo. Un día pasó por mi casa cargando a su niño, nos saludamos y le pregunté - ¿es ese tu chaparrito? - y me contesto - si - y le dije al niño - hola chaparrito, ¿como te llamas? - y me dijo su nombre, entonces le dije a mi enemigo - ¡tu chaparrito es muy bonito!, ¡que bonito es! - y mientras le decía esa clase de cosas, me poseyó un afecto sin límites, mis ojos se nublaron bajo la presencia de tan enorme sentimiento, y el niño se vio imbuido de la misma alegría y júbilo que yo, los dos nos habíamos conectado bajo una comunicación espiritual muy intensa, ¡que momento tan sublime y tan inesperado! jajaja.

Seguir el camino con corazón, no significa hacer cosas que nos entretienen, que nos distraen, que nos evaden, que nos hacen sentir seguros, ¡no!, seguir el camino con corazón significa hacer cosas que nos hacen sentir enamorados y entregados, nada de seguridad, nada de esconderse, es entrega absoluta, es afecto sin restricciones, sin límites.