In Teotl

La palabra Teotl se ha traducido de diversas maneras desde la época de la conquista. En aquel entonces los españoles lo interpretaron como dios, a causa del pensamiento católico que predicaba la existencia de dios. Ya en la época moderna, diversos pensadores de la mexicanidad lo tradujeron como esencia o como energía, debido a la influencia metafisica del NewAge, donde se usan conceptos primitivos del pensamiento griego y de occidente en general. Fue una etapa del pensamiento que tuvo que suceder, pero que difiere del sentir de los antiguos.

Para nosotros en la actualidad, energía es un objeto; cuando uno dice energía, rápido se imagina un foco encendido (energía eléctrica) y esa es una conceptualización demasiado materialista, se concibe como un objeto sin vida. Esencia nos suena como a un líquido oloroso, un extracto de plantas o algo así, algo que sentimos como un objeto sin vida.

Teotl mas que referirse a un dios (concepto judeocristiano), se refiere a algo como un espíritu, el espíritu de las cosas, el espíritu de la lluvia, el espíritu del fuego, el espíritu del sol... Si uno sale afuera y se expone a la luz del sol, uno puede sentir el calor que esa luz genera en nuestro cuerpo, desde nuestro punto de vista occidental moderno, esa sensación tiene una explicación muy sencilla: la energía del sol (objeto sin vida) es energía que genera calor (otro objeto sin vida), y así nos quedamos muy contentos y tranquilos con nuestra aburrida explicación...

Para los antiguos, el calor del sol no era un objeto sin vida (energía), para los antiguos el calor del sol no tenía ninguna explicación (racional materialista), es decir, para ellos era un misterio, para ellos era un espíritu, un espíritu sagrado y misterioso que los calentaba cuando tenían frío y que los quemaba cuando tenían calor. Este sentir de los antiguos de no tener explicación de los espíritus de las cosas es lo que les permitía tener una conexión mucho más intensa con todo.

Los antiguos al sentir que todo era demasiado misterioso, se dedicaron a observarlo, y se dieron cuenta de que los espíritus de las cosas actuaban con premeditación, o con inteligencia o armonía, incluso aún más, se dieron cuento de que los espíritus de las cosas enseñaban y aconsejaban. Esta es la razón por la cual los representaban como si fueran personas, no porque creyeran que tuviesen la forma de personas, sino porque se dieron cuenta que los espíritus de las cosas son concientes como lo somos los seres humanos, o incluso mucho más concientes que nosotros.

Como nosotros ya lo explicamos todo y desdeñamos todo lo que no tiene vida, simplemente nunca observamos los actos de los espíritus de las cosas, porque los conceptualizamos como hechos azarosos y fortuitos, hechos sin sentido ni significado, ¡Cuanta sabiduría y conocimiento hemos perdido!

Sin Compasión

¿Porque Dios no tiene compasión y permite que sufran y mueran millones de seres humanos incluso bebes recién nacidos o nonatos?...

Porque la realidad es que todo cuanto existe es conciencia, la conciencia es de lo que esta hecho todo lo que existe, la muerte no es la desaparición de la conciencia (la conciencia es indestructible), la muerte es sólo la desaparición de la individualidad (la conciencia separada del todo de conciencia).

La muerte no es mala para nada (la muerte es la liberación de la conciencia), pero es nuestro deber luchar por sobrevivir (para darle a la conciencia la capacidad de enfocarse en una parcialidad de si misma) y eso implica tener miedo de la muerte, eso implica tener compasión de los demás pero sobre todo de uno mismo.

La compasión es lo que nos hace creer en el coco, en la maldad, en el diablo... Pero no hay tales cosas, no existe tal, todo lo que existe es conciencia libre y sin vida, o atrapada en la individualidad (egoismo) de los seres vivos.

A Dios no le importa si vivimos o morimos, porque de cualquier forma la conciencia es indestructible. Cuando morimos, se pierde una posibilidad de darle la capacidad de enfocarse a la conciencia, pero quedan millones de posibilidades y si uno falla, pues no pasa nada, y si morimos, pues nuestra conciencia no deja de existir, lo único que deja de existir es nuestra individualidad.

El sufrimiento y el miedo son sólo un espejismo que tiene un fin sagrado: enseñar a la conciencia a enfocarse en una parcialidad de si misma (darle intensidad a la conciencia con la ayuda de la autocompasión).

Cancer

El cáncer es un fenómeno evolutivo y ecológico: algunas células del organismo se ven inmersas en un ambiente altamente contaminado (sustancias químicas, radiación, virus, emociones destructivas), durante un largo tiempo y hacen lo necesario para sobrevivir en ese ambiente altamente adverso. Las células pierden su natural filiación al organismo, en vista de que éste no les proporciona la protección que necesitan y mutan como lo harían las bacterias en ambientes que permanecen altamente contaminados por periodos prolongados.

En un principio pensé que las sustancias cancerígenas actuaban a forma de hormonas sobre el núcleo de las células, obligándolas a reproducirse, pero las hormonas reproductivas no cambian el código genético del DNA, el DNA nunca cambia cuando recibe la señal de alguna hormona reproductiva, sino que simplemente activa genes que forzan la reproducción de las células.

El cáncer es muy distinto a la reproducción activada por las hormonas, el cáncer implica cambio en la secuencia del DNA, el cáncer es una mutación evolutiva que ayuda a la célula a sobrevivir en un medio ambiente que permanece adverso durante un periodo prolongado (contaminación de larga duración). Me di cuenta de esto al enterarme que el cáncer más común en China es el de estómago y es producto del consumo excesivo de alimentos salados, la sal en exceso es cancerígena.

Algunas células descifran la información del ambiente adverso, lo que significa que generan secuencias de código genético que las protegen, pero además conocen las claves secretas (contenidas en el DNA del organismo) para aprovechar el uso de recursos del organismo mismo, por ejemplo el ordenar al organismo que genere vasos sanguíneos que provean de más nutrientes para el creciente tumor (angiogénesis) o la migración hacia otras partes del organismo (metástasis). Las células cancerosas han roto completamente su filiación al organismo al cual pertenecían, debido a que la contaminación del organismo mismo rompió el equilibrio ecológico, y las células del organismo actúan a modo de bacterias que al descifrar las condiciones adversas en que viven, generan mutaciones apropiadas para su supervivencia, pero además usan el conocimiento que tienen del organismo para aprovecharlo.

Contaminación prolongada es la clave del cáncer, y la limpieza, el aseo, la higiene interior, la purificación, el mantener el equilibrio ecológico interior, el mantener las condiciones apropiadas para la función armoniosa del organismo, es la forma de prevenirlo. La forma natural de limpieza interior es el agua pura, el organismo naturalmente solubiliza a las sustancias extrañas y las desecha en la orina, pero también es necesario quemar la grasa acumulada en el organismo porque ahí tienden a almacenarse los contaminantes. El malestar es el signo inequívoco de contaminación, pero se puede detectar también por el mal aliento, o el olor de la sudoración, de la orina, de las heces, y de cualquier humor.

Así que tenemos que evitar la contaminación (alimentos procesados, agua contaminada, sustancias industriales, radiación). Pero también tenemos fuentes internas de contaminación, que son los sentimientos dolorosos, la tristeza, el odio y el miedo, así que es necesaria también un buen habito de limpieza emocional. Desconozco si es posible revertir el avance del cáncer, pero si el cáncer es la adaptación evolutiva a un ecosistema contaminado, podría ser que al eliminar la contaminación, las células mutantes ya no encuentren las condiciones a las cuales se adaptaron y no puedan sobrevivir más.

El cáncer es resultado de nuestra insensibilidad y falta de atención y respeto a las señales de alerta y sufrimiento que nos da nuestro propio cuerpo. Es un acto de rebeldía por parte de nuestras células, frente a un organismo que no les dio la protección que necesitaban para poder colaborar con él. Por eso lo mejor que se puede hacer es ponerle al cuerpo la atención que siempre ha reclamado y nunca le hemos puesto:

Busquemos algún lugar solitario y cómodo, donde podamos sentarnos o recostarnos, respiremos lenta y profundamente mientras ponemos nuestra atención en alguna parte de nuestro cuerpo, quedémonos observándolo un largo rato y después observemos otra parte de nuestro cuerpo, hagamos esto hasta que hayamos explorado todo nuestro cuerpo; este ejercicio nos entrenará para que en cualquier momento podamos sentir y escuchar los reclamos de nuestro cuerpo y en ves de dedicarnos a pensar en trivialidades evasivas, nos ocupemos de lo que es realmente importante, que es el bienestar de nuestro cuerpo.